Los desfibriladores son dispositivos que aplican una descarga eléctrica al corazón para restablecer el ritmo cardíaco normal en pacientes que han sufrido o están en riesgo de sufrir un paro cardíaco repentino. Pero, ¿qué tipos de desfibrilador existen? ¿Cuáles son los más usados?
Sigue leyendo si quieres conocer los diferentes tipos de desfibriladores internos y externos que puedes encontrar en la actualidad.
Desfibriladores Internos
Desfibrilador interno manual
Los desfibriladores internos manuales se emplean en procedimientos quirúrgicos a corazón abierto en salas de operaciones y salas de emergencias. La descarga se realiza a través de unas palas que son colocadas directamente sobre el corazón.
Desfibrilador Automático Implantable (DAI)
Los desfibriladores automáticos implantable pueden prevenir la muerte súbita en personas que tienen un alto riesgo de una arritmia potencialmente mortal. Estos pequeños dispositivos se implantan debajo de la piel de la misma manera que un marcapasos en personas que padecen problemas cardíacos, latidos descontrolados, bradicardias o sufren de taquicardias.
Un DAI controla constantemente el ritmo cardíaco del paciente y emite impulsos eléctricos a través de uno o más cables conectados al corazón para regular los ritmos cardíacos anormales potencialmente mortales. Los tratamientos que puede administrar un DAI son: estimulación, cardioversión y desfibrilación.
Desfibriladores Externos
Todos los desfibriladores externos, sean manuales o automáticos, generan ondas de tipo bifásico. Comparadas con las monofásicas, disminuyen significativamente el nivel de energía necesario para una desfibrilación exitosa, así como el riesgo de quemaduras y daño miocárdico.
Desfibrilador Manual
Por su complejidad, los desfibriladores externos manuales, en Europa, sólo pueden ser usados por un personal sanitario cualificado debidamente entrenado en Soporte Vital Avanzado.
Estos dispositivos registran las arritmias en un monitor pero sin analizarlas, correspondiéndole al usuario la decisión de administrar las cargas, descargas y las dosis de energía.
Desfibrilador Externo Automático (DEA)
Un DEA es capaz de diagnosticar automáticamente el ritmo cardíaco y, tras una señal sonora de aviso, el desfibrilador aplica la descarga eléctrica por medio de unos electrodos adhesivos de forma automática y sin la intervención del usuario.
El inconveniente de este tipo de desfibrilador es que, si el rescatista que está auxiliando al paciente no sabe esto, puede correr peligro de sufrir una descarga. Por este motivo, los desfibriladores automáticos DEA son cada vez menos empleados.
Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA)
Los DESA son los dispositivos más fáciles y seguros de usar. Por esto son los más comunes para uso público ya que están diseñados para ser poder ser empleados por cualquier persona sin formación sanitaria.
El desfibrilador externo semiautomático, después de analizar el ritmo cardíaco del paciente, recomienda si se debe o no aplicar la descarga eléctrica. Asimismo, permite realizar varias descargas que deben alternarse con el masaje cardíaco. A diferencia de los DEA, el usuario deberá presionar un botón para aplicar la descarga cuando el aparato se lo indique.
Como en el caso de los DEA, la descarga se realiza por medio de unos electrodos colocados en el pecho del paciente
Desfibrilador cardioversor portátil
Un desfibrilador cardioversor portátil es un chaleco-desfibrilador externo que monitorea al paciente en riesgo de paro cardíaco repentino de forma continua las 24 horas del día. Un desfibrilador cardioversos puede administrar automáticamente una descarga bifásica si detecta una fibrilación ventricular FV o una taquicardia ventricular TV.
Este dispositivo está indicado principalmente en pacientes que rechazan o no son candidatos inmediatos a un DAI.
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