Cuidar la salud de los ciudadanos es una responsabilidad que les compete a todos. Pero especialmente son los gobiernos quienes deben velar por el bienestar de su gente. Una de las formas de hacerlo es con la creación de espacios cardioprotegidos en zonas concurridas y para ello surgen cuestiones en torno a las ayudas y subvenciones para desfibriladores.
Los desfibriladores de uso externo son capaces de dar descargas eléctricas para reactivar el corazón. Pero, ¿cómo obtener estos equipos? ¿Existen subvenciones que faciliten su obtención? Esto va a depender de la legislación que rija el lugar ya que el uso de desfibriladores en espacios públicos se regula de manera distinta según cada Comunidad Autónoma.
Legislaciones y subvenciones para desfibriladores
En virtud de las competencias es que les han materia sanitaria que les han sido transferidas a las las Comunidades Autónomas por sus Estatutos, todas ellas han elaborado en la última década una legislación que regulan los espacios cardioprotegidos, tanto en lo referido a la instalación de desfibriladores como en materia de formación en Soporte Vital Básico y Continuado:
Sin embargo, si bien mantienen una tónica muy semejante entre todas ellas, sus normas de uso presentan algunas diferencias entre sí.
Entre las distinciones más notorias destacan: la necesidad de contar o no la persona interviniente ajena al mundo sanitario con una habilitación para hacer uso del desfibrilador externo automatizado, la duración de los cursos formativos, el requerimiento de contar con un material mínimo complementario junto al desfibrilador, definir cuáles son los lugares que están obligados a instalar este tipo de dispositivos y en los otros que se recomienda su presencia, etcétera.
Pese a la cada vez mayor concienciación social y el interés de las Administraciones por promover y fomentar la instalación y buen uso de los desfibriladores al ser un elemento clave en la salvación d las personas afectadas por una emergencia vital por parada cardiorrespiratoria, lo cierto es que no existe la misma densidad de implementación de desfibriladores en todo el territorio español. Así por lo ejemplo, en el País Vasco se utiliza un desfibrilador por casi 1.500 habitantes, lo que convierte a esta autonomía en una de las zonas que mayor protección en el área cardíaca le brinda a su población. Mientras tanto en otras Comunidades Autónomas como Canarias, pese a la gran actividad turística que desarrolla, la cantidad de equipos por personas es mucho menor.
No obstante, el proceso de creación de un espacio cardioprotegido mejora cuando se ofrecen subvenciones por parte del Estado. Hecho que sucede en algunas comunidades como Andalucía. En efecto, con el fin de brindar una colaboración en la prevención de riesgos laborales, la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo permite otorgar a las pequeñas y medianas empresas desfibriladores.
Sin embargo, la realidad es que a pesar de que la colocación de un desfibrilador automático o semiautomático en las áreas más transitadas se ha vuelto una obligación, lo cierto es que no todas las comunidades ofrecen a sus empresarios la posibilidad de adquirir subvenciones para comprar desfibriladores o realizar cursos de cardioprotección.
En la mayoría de los casos la propia empresa debe costear los gastos del equipo. Tras esto, presentar un informe detallado al organismo encargado de cubrir todo lo relacionado en materia de sanidad. En dicho documento se deben explicar las características del lugar donde se va a colocar. Los datos del aparato: modelo, fabricante, número de serie, entre otros. Quiénes lo van a manejar, si se trata de un personal autorizado o no. Y cualquier modificación vinculada con el desfibrilador.
Frente a ello es necesario recordar que el espacio cardioprotegido no lo hace únicamente la colocación de este aparato. También es necesario acompañarlo con señalizaciones, elegir un espacio adecuado y accesible donde atender a la persona que está sufriendo el ataque, etcétera.
¿Quién usará el desfibrilador?
Otra de las variantes legales en las distintas comunidades se refiere a quién es el autorizado de usar el equipo. No obstante, se adquieren desfibriladores externos semiautomáticos o automáticos que pueden utilizar personas inexpertas, con tan solo seguir las indicaciones del mismo equipo.
Esto último, debido a que sus instrucciones son muy fáciles de poner en práctica puesto que el aparato va guiando durante todo el proceso. Pero, a pesar de ello, existen zonas en España en donde se exige que se use por una persona certificada en el área de la salud.
Por ejemplo, en Andalucía, quien use un desfibrilador debe de poseer una formación inicial de Reanimación Cardiopulmonar (RCP). Así como también los conocimientos necesarios en materia de salud certificados por la Consejería de Salud de Andalucía.
En cambio, en el País Vasco estos aparatos podrán ser usados por personal no sanitario, con el fin de solventar la emergencia. Eso sí, tienen la obligación de avisar a un centro de emergencia lo más rápido posible.
Capacitar al personal
Si bien existe aquel espacio cardioprotegido en donde los desfibriladores pueden ser usados por cualquier persona, lo ideal es que cada lugar donde se instala un aparato como este cuente con un equipo capacitado para su uso, que pueda actuar de forma rápida en momentos de emergencia.
En estos casos suele tratarse de enfermeros, médicos, rescatistas y bomberos. Sin embargo, si tú no posees ninguna de estas profesiones pero quieres prepararte para salvar vidas, ¿qué debes hacer?
Lo común en estos casos es prepararte por medio de un curso de RCP y de uso de desfibriladores. Existen empresas especializadas en dictar cursos de primeros auxilios que puedan ser homologados en cualquier comunidad autónoma. Estas deben ofrecer una formación en soporte vital básico para identificar cuándo se está frente a una parada cardiorrespiratoria. Así como aprender a determinar los pasos a seguir en esos casos y cómo debe ser la manipulación del desfibrilador.
¿Qué más aprendes en los cursos de RCP?
Adicionalmente a las enseñanzas básicas que se nombraron con anterioridad, los cursos de RCP suelen darles las herramientas necesarias a sus aprendices para conocer toda la cadena de supervivencia.
También sobre esos aspectos esenciales que componen la primera atención al Síndrome Coronario Agudo. Tener estos conocimientos aumenta las posibilidades de vida de aquellas personas que sufran un paro cardíaco en ese espacio cardioprotegido.
Es por ello que se vuelve fundamental la preparación del personal de una empresa o de los ciudadanos comunes en materia de primeros auxilios. Atender un paro cardíaco a tiempo y de forma correcta devuelve la esperanza de vida a un sujeto. Por el contrario, si el afectado no es auxiliado, cada minuto que pase puede significar un aumento del riesgo de muerte.
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hola ,tengo un hijo con autismo y tiene el gen de la muerte súbita, estamos a la espera de ver si su hermano también la tiene, por eso hemos pensado ver si podemos comprar un desfibrilador, pero es muy caro, queríamos saber si hay subvenciones o alguna manera para poder llevarlo siempre con nosotros. gracias
Hola, Buenas noches.
Su pregunta es compleja. No obstante, se me ocurre que podrían informarse en los Asuntos Sociales de su CCAA por la posibilidad de si existiera algún tipo de ayuda al respecto. En este caso me pareció ver por la web que hay una especie de chaleco que se lleva puesto encima y que si te da una muerte súbita emite na descarga eléctrica.
Ls recomiendo informarse por la existencia de algún tipo de ayuda. Nosotros luego podríamos conseguir quizá algo más de información sobre la existencia de algún dispositivo posible.
Quedaos en contacto. Un saludo.